Un elefante de bronce fundido, de siete metros de altura, se eleva sobre su trompa a las puertas de Caixaforum (Paseo de Recoletos, 36). Un excelente reclamo para la exposición gratuita que la sala albergará hasta el 13 de junio: la del mayorquí Miquel Barceló.
Uno de los pintores y escultores más destacados del panorama nacional. Se repasan los 25 años de trayectoria profesional del artista, en la que el espectador tendrá la pisibilidad de entender el misterio, adrenalina e incertidumbre personal que envuelven su obra.
Es la primera vez que su escultura del Gran elefant dret es cedida a una exposición, desde su creación en 2009, concediendo a la Obra Social "La Caixa" el honor de exponerlo por primera vez para promocionar al artista. La obra se enmarca en la reciente actividad de Barceló, en la que abundan esculturas y pinturas de mamíferos corpulentos, convertidas en suplantaciones de él mismo.
El objetivo de la muestra es que el público pueda vivir la obra de Barceló como una experiencia. Por ello, el pintor se ha implicado personalmente en la selección de obras, incluso prestando algunas telas de su propia colección que convierten a la exposición en un auténtico acontecimiento, y no tanto en una retrospectiva de su trabajo. Entre las paredes del Caixaformun se podrá descubrir su respuesta enérgica al mundo material, su relación con la tradición, sus viajes (físicos y mentales) a través del espacio y del tiempo, el uso de elementos insólitos o su representación del mundo humano y animal.
Uno de los pintores y escultores más destacados del panorama nacional. Se repasan los 25 años de trayectoria profesional del artista, en la que el espectador tendrá la pisibilidad de entender el misterio, adrenalina e incertidumbre personal que envuelven su obra.
Es la primera vez que su escultura del Gran elefant dret es cedida a una exposición, desde su creación en 2009, concediendo a la Obra Social "La Caixa" el honor de exponerlo por primera vez para promocionar al artista. La obra se enmarca en la reciente actividad de Barceló, en la que abundan esculturas y pinturas de mamíferos corpulentos, convertidas en suplantaciones de él mismo.
El objetivo de la muestra es que el público pueda vivir la obra de Barceló como una experiencia. Por ello, el pintor se ha implicado personalmente en la selección de obras, incluso prestando algunas telas de su propia colección que convierten a la exposición en un auténtico acontecimiento, y no tanto en una retrospectiva de su trabajo. Entre las paredes del Caixaformun se podrá descubrir su respuesta enérgica al mundo material, su relación con la tradición, sus viajes (físicos y mentales) a través del espacio y del tiempo, el uso de elementos insólitos o su representación del mundo humano y animal.
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